Un recurso de protección de la comunidad dio origen a una investigación de la Brigada de Delitos Ambientales, Bridema, que reveló la presencia de metales pesados en escolares de la comuna de Coronel.

Como población más vulnerable, se estableció como sujeto de estudio a los menores de entre 4 y 14 años matriculados en establecimientos educacionales, acotando una muestra efectiva de 285 escolares, cuyos resultados arrojaron como resultado 18 niños que presentan valores superiores a los de referencia.

No se encontró la presencia de plomo, pero sí de Cadmio en 3 casos y Níquel en otros 3. Para el Mercurio se encontró niveles alterados en 5 chicos y para el Arsénico en 7 menores.

El Seremi de Salud de la Región del Bío Bío, Mauricio Careaga, explicó que tras la notificación, se amplió la toma de muestras a los otros integrantes de la familia, y se realizará vigilancia a los niños con exámenes adicionales y disposición de profesionales si fuera necesario.

La autoridad de Salud indicó que “si es que hay alguna persona que tenga daño, lo vamos a encontrar”, agregando que los menores con valores elevados “están en zona de riesgo, no están enfermos” y serán vigilados, para ser derivados a especialistas en caso de ser necesario.

Dados los resultados, se ampliará el estudio para todos los menores entre 0 y 14 años, por tramos etáreos, y se tomaron muestras de agua y tierra, además de buscar fuentes contaminantes que pudieran haber generado la alteración de los resultados.

Careaga dejó claro que el estudio es una fotografía actual de la situación de metales pesados en la población escolar, pero no entrega una causalidad de la contaminación, por lo que además de ampliar la toma de muestras, están en curso estudios adicionales al medio ambiente.