Como siempre, duelos intensos. River Plate y Boca Juniors disputaron una nueva edición del ‘superclásico’ argentino, que cada verano se juegan en aquél país.

El triunfo quedó para River por 1-0, luego del penal anotado por Leonardo Pisculichi a los 19′. Pero probablemente lo más destacado del encuentro serán las cinco expulsiones que se registraron.

Todo partió con la tarjeta roja que el árbitro Patricio Loustau le mostró a Jonathan Silva a los 9′, tras fuerte entrada sobre Mercado, quien debió ser reemplazado. Luego, a los 65′, fue Gino Peruzzi el que debió salir antes, por otra entrada que a juicio del juez mereció la expulsión.

A los 75′, Daniel Díaz se fue a las duchas por insultos al referí, dejando a Boca con 8 jugadores. Pero cinco minutos después, el central de River, Jonathan Maidana, le propinó un cabezazo a Carlos Tévez y debió abandonar el campo. Eso si, la acción generó una revuelta entre los jugadores, donde incluso ingresó la policía. Una vez que se calmaron los ánimos, Pisculichi recibió la tarjeta roja, pese a que ya había sido reemplazado.

Tras el duelo, llegó el arrepentimiento de los jugadores, como fue el caso de Tévez, quien indicó que “nos equivocamos y pagamos. Hay que ser autocríticos. No podemos cometer este tipo de errores”. Sobre el incidente con Maidana, el ‘Apache’ reconoció que “ninguno de los dos estuvo bien, somos grandes. Uno se arrepiente porque genera violencia afuera“.

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Y las burlas de Osvaldo y Díaz, recordando el descenso de su clásico rival