El actor de 73 años, Julio Jung, anunció su intención de postularse a la alcaldía de Providencia, donde fue nominado precandidato por la dirección comunal del PS.

Con este anuncio, se abre una posibilidad de ir a una primaria con la actual jefa comunal de Providencia, Josefa Errázuriz, con lo que se determinaría el candidato oficial de la Nueva Mayoría, según informó La Segunda en su versión impresa.

El ex concejal precisó al medio nacional que su gestión estaría enfocada además de la cultura, en el urbanismo, los espacios públicos y el patrimonio.

“Me interesa crear una comuna grata, que no se deteriore como lo hizo Suecia con General Holley o como puede llegar a deteriorarse Bellavista”, aseveró.

Respecto a la gestión de Errázuriz, el artista manifestó que “no encuentra que lo haya hecho intrínsecamente mal”, ya que todo el mundo puede equivocarse y corregir después, pero cree que “ha mantenido al municipio inmovilizado por dos años o desacertadamente conducido”, dijo.

“Ahora, insistir en esto de algunas boletas, el uso de dependencias municipales para un casamiento, en fin, me parecen ataques de cocinería que encuentro repugnantes. Lo de la ordenanza para restringir los horarios de botillerías y pubs sí me pareció un disparate. Pero yo no le voy a hacer la guerra a Josefa”, precisó.

Agregó que no puede ir en contra de la actual representante comunal porque no es su enemiga y que también será una competencia fraterna con el adversario.

“Yo no tengo por qué entrar a decirle a la Evelyn Matthei o a quien sea: ‘Mira ándate a la cresta’. No, cuando se produce crispación la cosa anda mal”, puntualizó.

Respecto a la gestión municipal que tuvo Cristián Labbé, quien también se baraja como una carta para representar a la comuna de Providencia, Jung explicó que conoció sólo un periodo del coronel cuando le tocó ser concejal entre 1996 y el 2000, donde -a su juicio- “no cometió tantos desbordes”.

“La preocupación por el adulto mayor fue señera y los colegios de Providencia estaban bien aspectados. Valoro que conversó. Tuvimos discrepancias, especialmente con el manejo del Instituto Cultural, pero terminaba aceptando cosas que uno sugería”, señaló.

Añadió que no valora toda la administración que realizó Labbé, ya que posteriormente no concedió tanto, sino que impuso. “Yo creo que para un alcalde dos periodos basta, en ocho años se puede hacer una gestión. Ya en un tercero podría empezar a cagarla”, señaló al periódico.