En 2014, Robin WIlliams se quitó la vida dejando al mundo impactado y llorando su perdida. En ese momento se dijo que el actor batallaba con una profunda depresión que no logró superar, sin embargo, su esposa Susan Schneider, reveló esta semana que esa no habría la razón de su decisión.

“No fue la depresión lo que mató a Robin. La depresión fue uno de los 50 síntomas que tenía y fue uno pequeño”, aseguró la mujer en una entrevista con la revista People.

Según Schneider el actor padecía de Demencia con cuerpos de Lewy (DCL), una enfermedad neurodegenerativa difícil de detectar, cuyos síntomas van desde el deterioro cognitivo e impedimentos de las funciones motoras hasta alucinaciones y delirios.

La enfermedad se presentó en el actor año antes de su muerte y se intensificaron los meses previos a su fallecimiento.”Experimentó ataques de ansiedad que lo paralizaban. Una vez, calculó mal al cerrar una puerta y acabó con la cabeza ensangrentada y rigidez muscular y era incapaz de decir qué le había pasado”, detalló.

Happy Birthday to me! A visit from one of my favorite leading ladies, Crystal.

Una foto publicada por therobinwilliams (@therobinwilliams) el

Los doctores que lo atendían nunca pudieron descubrir que iba mal con el comediante. Sólo se supo de la enfermedad, tras la autopsia. “Ahora sé que los doctores y todo el equipo estaban haciendo las cosas bien. Es sólo que esta enfermedad fue rápida y más grande que nosotros. El final era, de igual manera, la muerte”, explicó.

Todo lo ocurrido, la incentivo a crear consciencia sobre aquellos que padecen la misma enfermedad que su esposo. “Pasé este último año tratando de averiguar lo que mató a Robin. Para entender contra lo que estábamos luchando, entonces uno de los médicos me dijo, ‘Robin era muy consciente de que estaba perdiendo el juicio y no había nada que pudiera hacer al respecto’“, explicó.

“Pido a Dios que arroje algo de luz sobre la enfermedad que sufren millones de personas y sus familiares con ellos”, finalizó la mujer que actualmente mantiene una disputa por la herencia del artista con los hijos del actor.