Pilotos británicos participaron en la campaña aérea de la coalición internacional que combate al grupo Estado Islámico en Siria, algo a lo que el parlamento se negó en 2013, admitió el viernes el ministerio de Defensa.

“El Reino Unido no participa en los bombardeos aéreos en Siria”, insistió el ministerio, “pero tenemos un programa a largo plazo de compromiso militar con los aliados, en el que un pequeño número de personal militar británico actúa bajo el mando de naciones aliadas”.

“Este fue el caso en Siria, aunque actualmente no hay pilotos (británicos) operando en la región”, precisó en respuesta a una petición de información de la ONG británica de defensa de los derechos humanos, Reprieve.

El número de pilotos implicados, volando en aviones estadounidenses y canadienses fue inferior a una decena, precisó el ministerio.

El primer ministro, David Cameron, “estaba al corriente de la participación de personal británico en las operaciones estadounidenses y sabía a qué se dedicaban”, aseguró una portavoz de Cameron.

A finales de agosto de 2013 el parlamento británico desairó al primer ministro al votar en contra de su propuesta de intervención en Siria, en ese momento contra el régimen de Bashar al Asad, acusado de emplear armas químicas.

En septiembre de 2014, la cámara de los Comunes autorizó los bombardeos aéreos en Irak.

El ministerio de Defensa británico se defendió el viernes de haber obviado la decisión del parlamento argumentando que el personal militar británico, cuando interviene en el seno de tropas de otro país, está considerado como “tropas extranjeras”.

“El Reino Unido participa en la campaña aérea de la coalición contra el grupo EI con informaciones, vigilancia y misiones de reconocimiento”, recordó.

Tim Farron, jefe de los liberales, exaliados de los conservadores, consideró que la implicación de pilotos de la RAF en Siria suponía “un abuso de confianza del pueblo británico”. La asociación Stop the War pidió al gobierno que se comprometa públicamente a detener inmediatamente los bombardeos británicos.