Por estos días, la disyuntiva que envuelve tanto al Gobierno como al oficialismo es reconocer o no la precampaña. Esto pese a que, en público, parlamentarios de la Nueva Mayoría han tenido que salir a respaldar a la presidenta Michelle Bachelet, quien en medio de los cuestionamientos de cómo se financió, declaró que era una falacia pensar que ella tuvo actividades previas al día en que definió ser candidata.

El tiempo se agota para La Moneda y para las cúpulas de los partidos oficialistas. Ellos lo saben, y ejemplo es que en privado no son pocos los que advierten que la ciudadanía no cree el discurso respecto a que Michelle Bachelet no tuvo una precampaña o no sabía que esto habría comenzado varios meses antes de su retorno.

Dicha advertencia hecha en privado por diputados, senadores y dirigentes, tomó fuerza la semana pasada cuando se conoció que entre diciembre del 2012 y marzo del 2013, viajaron a Nueva York equipos audiovisuales para grabar a la entonces directora de ONU Mujeres, guardando sus pertenencias, caminando por las calles de Manhattan, e incluso dando su último discurso donde anunciaba que dejaría dicha entidad multilateral.

El video fue parte de su primera franja electoral de cara a las primarias, donde aparecen las cajas con libros, sus elementos personales, y ella caminando a paso firme, con su testimonio en inglés.

Hace unos días se supo que tanto el camarógrafo como el gráfico viajaron financiados por Giorgio Martelli, el mismo que declaró la semana pasada en calidad de imputado por la entrega de boletas ideológicamente falsas a SQM Salar, del yerno de Augusto Pinochet.

Es este operador político quien fue el recaudador en 2005 de la anterior campaña de Bachelet y el mismo que pagó millones de pesos entre 2012 y 2013 al entorno de la actual presidenta por la compra de supuestos informes, incluido Rodrigo Peñailillo, el mismo que era reconocido por ese entonces como el “embajador” de la médico socialista.

El ex ministro de Bachelet y actual presidente de Chile Transparente, José Antonio Viera Gallo, en entrevista con El Mercurio, hizo público estos comentarios, al cuestionar el accionar del Gobierno frente a las acusaciones sobre el financiamiento de una supuesta precampaña y recomendarle que debería hacerse una declaración pública sobre la verdad de lo ocurrido.

El portavoz de La Moneda, Marcelo Díaz, optó por utilizar la misma estrategia que estrenó el miércoles pasado de no hablar del tema, y afirmar que a los chilenos les interesa hablar sobre la agenda que tienen como Gobierno.

Por su parte el presidente de la Cámara de Diputados, el PPD Marco Antonio Núñez, reiteró que la presidenta no tuvo precampaña, pero matizó sus dichos subrayando que cualquier cosa que pudiera haber ocurrido deberá asumirla de forma individual quién estaba encargado de ese supuesto proceso y precisó que en materia político sobre su rol como ministro del Interior no dejarán solo a Rodrigo Peñailillo.

El diputado PPD y jefe de la bancada de parlamentarios de esa tienda, Jorge Tarud, descartó que el Gobierno tenga que hacer una reconocimiento o declaración sobre la precampañas, sino dijo, quienes tuvieron en el proceso, en especial los que idearon el modelo de financiamiento.

El jefe de bancada de diputados de la Democracia Cristiana, Ricardo Rincón, criticó las declaraciones de Viera Gallo, asegurando que no sólo el Gobierno debe responder ante acusaciones que afectan también a parlamentarios de la oposición.

Finalmente, el presidente del Partido Comunista, Guillermo Tellier, declaró a Radio Nuevo Mundo que el Gobierno y la Nueva Mayoría le deben una aclaración franca y directa al país, que permita despejar las dudas sobre lo acontecido.