Un 76 por ciento de las mujeres de la zona sur del país se sintió acosada sexualmente en la calle el último año, esto según estadísticas entregadas por el Sernam del Bío Bío.

Una cifra alta que retrata un fenómeno para algunos habitual y hasta simpático, pero que para las autoridades representa una forma de violencia contra la mujer, las principales afectadas.

Para visibilizar estos casos en que los obreros de la construcción asoman como los referentes de los llamados piropos, es que se cumplió un acto simbólico en Baquedano con Santa María, en Concepción, donde se hará una pavimentación participativa. En el puesto de los trabajadores luce desde ahora un logo con la reseña: “zona libre del acoso sexual callejero”.

La directora regional del Sernam, Valentina Medel, pide que las mujeres puedan transitar por un espacio público seguro.

Por su parte, la directora del Serviu, Verónica Hidalgo, valoró el compromiso de la empresa constructora y de sus obreros.

Los trabajadores de la Constructora Alerce son reconocidos por el respeto con quienes circulan por los puntos donde ejecutan faenas, destacó la prevencionista de riesgo, Carolina Muñoz.

Cabe destacar que se consideran acoso sexual callejero los silbidos, besos, miradas lascivas, bocinazos, comentarios sexuales explícitos, fotografías y grabaciones no consentidas, persecución a pie o en vehículos; y el exhibicionismo.

Desde el punto de vista legal, al acoso es un delito sólo cuando existe contacto físico, transformándose en un abuso sexual, pero existe un proyecto de ley para sancionar el acoso callejero.