En las zonas más afectadas por la catástrofe del norte del país, ya se comienzan a percibir problemas con la agricultura y las pequeñas y medianas empresas.

Los empresarios y agricultores dicen que aún no consideran la recuperación de ellos, quienes en muchos casos también perdieron todo.

Es el caso de Ariel Díaz, dueño del Centro de Formación Técnica Prodata, quien perdió la sede de Chañaral, tiene cerrada la de Copiapó y no puede recibir créditos por parte de los bancos.

En tanto, hoy volvió el suministro eléctrico en San Félix y El Tránsito, pero aún no regresa el agua potable. Así contó María Torres.

María Torres perdió la mitad de sus paltos y sus vecinos casi todos sus mangos y todas sus vides.

La realidad tras la tragedia y el aislamiento generado por la tragedia fue contado por Jocelyn Gutiérrez, quien tiene un bebe de menos de un año y un niño de seis años.

Este domingo, los más felices fueron los niños, debido a que por la pascua de resurrección se realizaron diversas celebraciones para ellos.