Un centenar de contratistas de Endesa, que se desempeñan en la central Bocamina, llegaron hasta la Intendencia en Concepción para pedir la intervención de la autoridad en el conflicto con la generadora. Los dirigentes indicaron que piden a la empresa un bono de 1,5 millones de pesos para cada uno de los 2 mil trabajadores.

Los contratistas llevan movilizados 18 días, en una huelga que partió poco después de que se conociera el pago de 21 millones de dólares por parte de Endesa a pescadores y algueras de Coronel, en compensación por los daños producidos por la termoeléctrica en la zona.

El bono demandado por los operarios del área montaje de Bocamina 1 y Bocamina 2, explicó el dirigente Robert Saldía, es por el esfuerzo y la entrega a su trabajo.

Tras conversaciones fracasadas con Endesa, que derivó el tema a las empresas contratistas, los trabajadores se trasladaron a la capital regional para pedir la mediación del gobierno.

La encargada de recibir la solicitud de los contratistas fue la gobernadora Andrea Muñoz, quien se allanó a intervenir en el conflicto a través de la Dirección del Trabajo.

Además, los trabajadores denunciaron a la gobernadora de Concepción que por presión de Endesa, las empresas contratistas están comenzando a enviar notificaciones de despido a los movilizados.