La estación de Atocha de Madrid, escenario de los atentados del 11 de marzo de 2004, fue evacuada este viernes después de que un hombre amenazara con inmolarse aunque al final no llevaba explosivos encima, informó la policía española.

Un portavoz del cuerpo de seguridad indicó a la AFP que se había activado el protocolo por amenaza terrorista y se detuvo a un hombre que “decía que iba a explosionar un artefacto en la mochila que llevaba”, aunque “se ha comprobado que no había ningún artefacto” en ella.

La policía registró el tren sin encontrar nada relevante y el tráfico ferroviario pudo retomarse alrededor de dos horas después de iniciarse el incidente.

El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, descartó cualquier vínculo del sospechoso, del que no se divulgó la identidad, con redes extremistas.

“No consta ningún dato del detenido sobre supuestas o posibles vinculaciones con redes islamistas o radicales”, declaró a la prensa.

En cambio, el hombre estaba siendo tratado por problemas psiquiátricos desde 2013 y estuvo hospitalizado durante una semana en diciembre debido a ello, explicó el ministro.

Una mujer joven, interrogada por la televisión nacional, explicó como el hombre sembró el miedo en un vagón del tren de cercanías que unía Alcalá de Henares con Atocha, al que entró cuando el convoy estaba a 500 metros de la céntrica estación madrileña.

“El tren se llenaba tranquilamente cuando entra un señor diciendo que se va a suicidar con algo en la mano. Yo creía que llevaba pistola porque llevaba la mano todo el rato dentro del abrigo”, explicó.

La mujer dijo que el atacante dijo que “se iba a suicidar y que no se iba solo”, tras lo cual los pasajeros activaron el sistema de salida de emergencia y saltaron del vagón. 

“La gente estaba un poco nerviosa, les ha recordado lo que todos tenemos en mente y se han asustado”, explicó a la prensa una responsable de los servicios de socorro SAMUR.

La portavoz hacía referencia a los ataques del 11 de marzo de 2004 que provocaron 191 muertos y más de 2.000 heridos por las explosiones provocadas en cuatro trenes de cercanías que se dirigían a Atocha, uno de ellos procedente precisamente de Alcalá de Henares.

Esos ataques reivindicados por un grupo afín a Al Qaeda conmocionaron y sorprendieron a la sociedad española, entonces más habituada a los atentados de la organización armada independentista vasca ETA.