Respecto a la reforma educacional, el ministro del ramo, Nicolás Eyzaguirre, expresó este viernes que él está “disponible para los consensos, siempre que no me lleven a renuncios”.

“La animadversión en contra la política de los consensos se genera en una cierta sensación de que en el pasado los consensos llevaron a renuncios importantes en lo que se había planteado. Yo estoy disponible para los consensos, siempre que no me lleven a renuncios”, manifestó en una entrevista con Radio Duna.

Preguntado sobre quiénes -con presiones- buscarían imponer determinadas ideas, como por ejemplo la estatización, manifestó que “no voy a hacer una política educacional al gusto de la calle (…). No voy a estar doblándome frente a aquellos que imponen un derrotero que nada tiene que ver con la promesa que la Presidenta le hizo al país”.

El secretario de Estado recordó que “la Presidenta Bachelet recorrió Chile con un programa que ponía una frase por delante: ‘Haremos de la educación un derecho social y no un bien de consumo’. Eso conlleva de manera indefectible, el eliminar el lucro, el copago y la selección, porque eso es precisamente lo que hoy en día le da a la educación el carácter de mercancía, de bien de consumo y no de derecho social”.

Igualmente, afirmó que “la naturaleza de este tipo de cambios obliga a que sean con consensos importantes”, pero explicó que existe un “límite intransable”, que es el hecho de que “la educación es un derecho y para que la educación sea un derecho, tiene que ser inclusiva, no puede segmentar conforme grupo socioeconómico, capacidad de pago o capital cultural de los padres”.

“Ese es nuestro norte: para que la educación sea de calidad para todas y todos, tiene que ser inclusiva, no discriminatoria. Los ritmos, la cantidad de recursos, el cómo se hace, el mecanismo A o B, son todos conversables”, manifestó el titular de la cartera de Educación.

Cabe precisar que el ministro Eyzaguirre también viajó a Rancagua, a la firma del Acta de Constitución que crea la Comisión Ejecutiva de la Universidad Estatal de O’Higgins, ceremonia que tuvo lugar en un salón de la Intendencia local, y en donde una mujer interrumpió el acto manifestando en voz alta su disconformidad de que en el programa del gobierno de la Nueva Mayoría no haya estado incluida la ‘renacionalización’ del cobre.