El secretario estadounidense de Seguridad Interna, Jeh Johnson, volvió a insistir este miércoles desde Arizona que los niños indocumentados que lleguen solos al país no lograrán un permiso para permanecer.

“Este es un viaje peligroso”, aseguró Johnson desde Nogales, donde visitó un centro de detención que alberga a unos 900 menores que cruzaron la frontera sin la compañía de un adulto.

“Y al final de éste no habrá permisos para vuestros niños”, puntualizó en referencia a los padres que alientan a sus hijos a emprender esta larga travesía con la idea de que a su llegada lograrán un permiso para quedarse en el país.

Johnson dijo que su gobierno está tomando medidas para fortalecer la relación con las autoridades de Honduras, Guatemala y El Salvador, principalmente, para “combatir el crimen organizado y aumentar la seguridad ciudadana, estimular el desarrollo económico y mejorar la capacidad de reintegrar familias y niños deportados”.

El gobierno estadounidense atribuye a la violencia que sacude Centroamérica el repunte de la ola de niños migrantes que cruzan solos la frontera desde México, principalmente por Arizona y Texas.

Entre octubre de 2013 y mediados de junio de 2014, unos 52.000 menores alcanzaron Estados Unidos sin la compañía de adultos, más del doble de la cantidad registrada entre octubre de 2012 y el final de 2013.

Por su parte, la gobernadora de Arizona, la republicana Jan Brewer, exigió al gobierno de Barack Obama medidas para que la frontera sea más segura.

“Es un problema que estamos afrontando desde hace años ya”, dijo Brewer, citada por el diario Nogales International.

Johnson defendió que, ante esta “grave situación humanitaria”, su departamento ha movido a las zonas de mayor problema agentes migratorios cuyas áreas de trabajo tienen “menos actividad”.

Al mismo tiempo, el Ministerio de Justicia ha reforzado los grupos destinados a investigar y desarticular a las organizaciones clandestinas que facilitan los cruces.

Los centros de detención del gobierno están saturados ante la llegada masiva de menores, por lo que las autoridades quieren agilizar el proceso para ser devueltos a su país.

A la espera de ser deportados, los menores reciben alimentación y atención médica.