El sindicato de empleados de autobuses de Natal (noreste), una de las 12 sedes del Mundial-2014, anunció que entrará en huelga a partir del jueves, día de la inauguración de la Copa del Mundo en Brasil.

“A partir de las 00H00 horas entramos en huelga, ya fue aprobado en asamblea”, dijo el miércoles a la AFP el director del Sindicato de Trabajadores Rodoviarios (Sintro), Paulo Cesar Ferreira.

La huelga afecta a los autobuses urbanos y de carreteras, el único transporte público de la ciudad, explicó. No obstante, los trabajadores se comprometieron a mantener un 30% de la flota en funcionamiento, como medida de emergencia.

Natal recibirá cuatro partidos de la Copa, el primero de ellos el viernes 13 entre Camerún y México. De continuar, la huelga promete poner en aprietos el acceso de los hinchas al estadio Arena das Dunas de Natal, reconoció el responsable.

“Cada año las negociaciones son en esta época, la Copa fue una coincidencia”, dijo Ferreira en contacto telefónico con la AFP.

Los empleados de los autobuses reclaman un aumento de 16% en el salario y acusan a la patronal de no haber hecho una propuesta.

La justicia de Natal prohibió el martes cualquier huelga de funcionarios públicos durante todo el período de la Copa y ordenó a los guardias municipales reintegrarse al trabajo. El juez Saraiva Sobrinho consideró que las huelgas de servicios esenciales bordean “la ilegalidad y el abuso”. También los médicos de Natal amenazaban con hacer huelga.

Los trabajadores del metro de Sao Paulo, la ciudad donde este jueves se inaugura la Copa del Mundo, decidirán este miércoles si retoman la huelga de cinco días suspendida el lunes.

En Rio de Janeiro, otra ciudad mundialista, los empleados del metro llegaron a un acuerdo la noche del martes y no entrarán en huelga como habían amenazado.

En Brasilia, los trabajadores de autobuses aceptaron no ir a la huelga tras un acuerdo alcanzado el domingo sobre un aumento de 20% del salario.