“Turner fue uno de los más grandes de todos los tiempos, y un pintor revolucionario”, dijo Leigh, ganador de la Palma de Oro de Cannes en 1986 con “Secretos y mentiras”. En 150 minutos, la película presenta a un Turner gruñón y genial.

 

Muchos consideran a Turner como el creador o iniciador de una pintura realmente inglesa, con temas (paisajes), atmósferas locales. Además, este gran artista puede considerarse un visionario precursor del Impresionismo.
CANNES, 15 mayo 2014 (AFP) – El director británico Mike Leigh cosechó aplausos este jueves en Cannes en el estreno de “Mr. Turner”, una película sobre el pintor inglés Joseph Mallord William Turner.

 

Una esmerada reconstrucción de época del siglo XIX traslada el espectador al principio de la era victoriana, cuyos aspectos más sombríos sirven como elemento de contraste con la sublimación por el arte del famoso pintor, interpretado por Timothy spall, uno de los actores emblemáticos del cine de Leigh.

 

“Turner fue un gran artista, uno de los más grandes de todos los tiempos, y un pintor revolucionario”, dijo a la prensa Mike Leigh, ganador de la Palma de Oro de Cannes en 1986 con “Secretos y mentiras”.

 

Leigh construye la película ambientada en el estuario del Támesis en torno a los contrastes de la personalidad de J.M.W. Turner (1775-1851), un ser de aspecto tosco pero dotado “de un gran corazón y un gran genio”.

 

“El genio no siempre viene en los mejores envoltorios”, ironizó el actor Timothy Spall, al explicar su trabajo de composición para encarnar a un artista devorado por su propia obra.

 

Turner frecuenta la aristocracia y los burdeles, usa a la gobernanta para satisfacer sus necesidades inmediatas, y termina instalándose en una pensión de familia al lado del mar, cuya propietaria (Marion Bailey) se convierte en su compañera por el resto de sus días.

 

Maestro a la hora de fijar la luz de los paisajes marinos en la tela, Turner se expresa a menudo en la película mediante un gruñido casi animal.

 

“Tiene un millón de cosas para decir, pero le sale ese gruñido”, explica Spall, que se hizo famoso mundilamente al encarnar al personaje de Peter Pettigrew en las películas de Harry Potter y a Winston Churchill en “El discurso del rey”.

 

La película muestra los últimos 25 años de la vida de Turner, cuando ya está consagrado como artista y adulado por sus pares pero cuando también es objeto de burlas y críticas, incluyendo las de los propios reyes Victoria y Alberto.

 

Al mismo tiempo, la obra de Turner sirve a Mike Leigh (realizador de filmes como ‘Simplemente amigas’ y ‘Vera Drake’) para desarrollar un himno a la luz -la esencia del cine- captada en todos sus matices por la cámara de Dick Pope, que trabajó varios años junto al realizador para compenetrarse con el universo del pintor. “Investigamos la paleta de Turner y después dividimos nuestra propia paleta de colores en función de eso”, explicó Pope.

 

Según Timothy Spall, Turner era fundamentalmente “un pintor de lo sublime”, y la película aspira a mostrar “la tensión entre la belleza y el horror de la naturaleza, y la futilidad del ser humano en medio de todo eso”.

 

‘Mr. Turner’ fue recibida con aplausos, aunque algunos deploraron su duración de 2 horas y 29 minutos. En Twitter, circularon pronto los elogios de la crítica internacional. David Ketchum, de la revista Variety, saludó una película “impecablemente armada, con perfección cinematográfica absoluta”.