Los miembros del “Colectivo de presos vascos” detenidos en cárceles francesas solicitarán por primera vez a la administración penitenciaria su transferencia al País Vasco, informaron este viernes sus abogados.

Este pedido de acercamiento es una reivindicación antigua pero que hasta ahora era exclusivamente simbólica. Va a ser formalizado por los 105 activistas encarcelados en 32 prisiones de Francia.

Los prisioneros “decidieron escribir un pedido a la administración penitenciaria, siguiendo los procedimientos, para su transferencia en una cárcel cerca del País Vasco”, declaró una de sus abogadas, Maritxu Paulus Basurco, en una conferencia de prensa.

“Por primera vez, los prisioneros (…) van a utilizar las vías legales, lo que nos abre el camino de ir a los tribunales”, añadió.

La dispersión de los detenidos vascos constituye una violación del artículo 5 del Convenio Europeo de Derechos Humanos que estipula que “cada uno tiene derecho al respeto de su vida familiar”, sostuvo la abogada Amaia Recarte.