Este jueves el presidente estadounidense Barack Obama buscó consolidar el apoyo de los líderes del Congreso a su estrategia para aislar a Moscú y apoyar a Ucrania, luego de la incorporación de Crimea a Rusia.

La relativamente inusual reunión entre el presidente y líderes de ambos partidos de la Cámara baja y el Senado sobre un tema de política exterior -prerrogativa del ejecutivo estadounidense- tuvo lugar luego de que el presidente firmara una iniciativa que otorga a Kiev garantías de préstamo por 1.000 millones de dólares.

Un alto funcionario de la Casa Blanca dijo que Obama informó al presidente de la Cámara de Representantes, el republicano John Boehner, y a la jefa de la bancada demócrata, Nancy Pelosi, así como al líder del Senado Harry Reid y al líder de la minoría republicana Mitch McConnell, sobre sus consultas con líderes mundiales en Europa la semana pasada, en medio de la peor crisis este-oeste desde el fin de la Guerra Fría.

Obama destacó el “esfuerzo coordinado internacional en apoyo a Ucrania y para aislar a Rusia por su violación de la soberanía y la integridad territorial”, dijo el portavoz.

Aunque ha habido duras críticas de los republicanos sobre la anterior política de Obama hacia Rusia, existe una hostilidad bipartidaria contra el presidente Vladimir Putin en Washington y voluntad de adoptar nuevas sanciones si Moscú ingresa en Ucrania las tropas que ahora concentra en sus fronteras.

Estados Unidos advirtió a Rusia el jueves que no use los precios de la energía como instrumento coercitivo, luego que Moscú dejara sin efecto sus tarifas más económicas para Ucrania.

El primer ministro ruso, Dmitry Medvedev, anunció más temprano el cambio, elevando efectivamente el precio de 100 a 485 dólares por cada 1.000 metros cúbicos de gas.