Las autoridades de salud de Nicaragua lanzaron este sábado una jornada masiva para vacunar a 1,8 millones de niños y adultos de la tercera edad contra la poliomielitis, el sarampión, la difteria, la hepatitis B y otras enfermedades, informó una fuente oficial.

“Considero que vamos a sobre cumplir la meta propuesta en estos momentos, gracias a la participación” que se ha observado en los nicaragüenses, afirmó el director de vigilancia Epidemiológica del Ministerio de Salud (Minsa), Carlos Sáenz, a medios oficialistas.

En la jornada, que concluirá el domingo, participan médicos, enfermeras, funcionarios del Minsa y brigadas voluntarias de salud, integradas sobre todo por jóvenes sandinistas, que instan con megáfonos en mano a la población a vacunar a los pequeños.

“No olvide vacunar a sus niños”, exhortaba una joven desde un auto parlante de un vehículo que recorría uno de los barrios de la capital.

Las autoridades tienen previsto inmunizar contra la poliomielitis, el sarampión, la topa, la rubeola, la difteria, el tétanos, la tos ferina, la hepatitis B y Hemophilus influenza tipo B.

También se aplican dosis contra el rotavirus, el neumococo y se suministran refuerzos de vitamina A y antiparasitarios a niños.

Nicaragua, uno de los más pobres del continente, inmuniza todos los años a sus niños y adultos mayores para prevenir estas enfermedades, principalmente en sectores pobres y más vulnerables.

La jornada gratuita de vacunación que Nicaragua realiza desde la Revolución Sandinista, en los años 80, han permitido erradicar gradualmente la poliomielitis, el sarampión, la rubeola y viruela.

También han contribuido a reducir significativamente la difteria y el tétano, según la Organización Panamericana de la Salud (OPS) que no precisa la incidencia actual de estas enfermedades en el país.

La campaña busca, además, controlar la neumonía y la influencia, que actualmente es la séptima causa de muerte en Nicaragua, según datos oficiales.