Desde el 24 de diciembre pasado comenzó a regir en nuestro país el nuevo reglamento del Sistema de Evaluación Ambiental (SEA), más exigente que el proceso anterior. Un día antes de que entrara en vigencia se presentaron ante el organismo en La Araucanía 15 proyectos, principalmente de centrales hidroeléctricas de pasada. Posteriormente no se presentó ninguno.

Bajo la antigua norma se mantienen en Estudio de Impacto Ambiental las centrales hidroeléctricas de pasada Doña Alicia en Curacautín, Añihuerraqui en Curarrehue, El Ricón en Melipeuco y Los Aromos en el límite entre Freire y Pitrufquén. A esto se suma la línea de transmisión para la central de pasada ya aprobada Carilafquén-Malalcahuello y el parque eólico en Collipulli.

En la comuna de Curacautín, donde sus habitantes han manifestado un rotundo rechazo por la intervención que se hará al Río Cautín, también está la central de pasada ya aprobada Tacura y El Traro, ésta última a la espera de que entregue las respuestas a las observaciones hechas.

El director regional del SEA, Jorge Cáceres, comentó que es lógico que la ciudadanía manifieste su preocupación por proyectos que intervendrán el medioambiente, pero agregó que es importante que participen en el proceso de observaciones.

Cáceres agregó que estos proyectos de energías renovables no convencionales se están desarrollando principalmente en todo el sur del país y buscan ser una alternativa a las termoeléctricas o las hidroeléctricas con represa, permitiendo un menor impacto en el medio ambiente.

El funcionario detalló que una central hidroeléctrica de pasada puede tardar unos 2 años en construirse y funcionar en promedio por unos 50 años.