Cuatro amigos chilenos cumplirán el sueño de seguir a La Roja en el Mundial de Brasil 2014 y su viaje no lo harán en avión o en bus, sino que pedaleando.

Los cuatro jóvenes penquistas comenzarán su hazaña la primera semana de marzo, viaje que les tomará tres meses en realizar, partiendo en bicicleta desde Chile a Río de Janeiro.

Según informó El Gráfico, la idea surgió el año pasado cuando Jorge Fuentealba de 26 años y Peter Pla de 27, pedalearon hasta Valparaíso, debido a la peregrinación a la Virgen de Lo Vásquez y desde ese momento comenzaron a idear el viaje de sus vidas.

“Nos dieron ganas de hacer un viaje largo en ‘cleta’ y como venía el Mundial este año dijimos ‘ya, vamos al Mundial’. Quizás sea la primera y última vez que podamos ir a uno, entonces por qué no ir”, explicó Peter.

Es así como con el correr del tiempo se sumaron a la travesía Juan Pablo Cuevas de 28 años y Gonzalo Soto de 26, quienes juntaron dinero, compraron las bicicletas y renunciaron a sus trabajos para dar vida a este sueño.

“Hoy tengo tiempo, juventud y ganas para hacer esto. Si no lo hago ahora, no lo voy a hacer nunca”, confesó Jorge.

Con respecto a la ruta escogida para el viaje, los muchachos llegarán en bus hasta el cruce Los Libertadores y de ahí pretenden pedalear 50 kilómetros diarios pasando por Mendoza, Buenos Aires, Montevideo, la costa uruguaya y la costa brasileña hasta llegar a Río.

“Nos vamos a ahorrar la subida de la Cordillera de Los Andes que creo que es lo más peludo. Después viene la pampa hasta Buenos Aires, donde lo complicado será el viento en contra y el tráfico. Y ya en la costa uruguaya y brasileña lo peludo será el calor, pero para eso nos vamos a preocupar harto de la hidratación, y nos vamos a echar harto bloqueador. No vamos a cruzar desiertos ni nada por el estilo, además está todo asfaltado, así es que mayores complicaciones no vemos”, indicó Fuentealba.

Finalmente comentaron que aún no cuentas con entradas para ver algún partido de la selección nacional, pero que tienen la esperanza de poder encontrarlas en Brasil. “Si no, al menos tendremos la aventura del viaje y la experiencia de vivir la fiesta del Mundial en las calles. Ahora, si aparece un auspiciador que nos quiera apoyar, mucho mejor”, afirmó Jorge.