Bernie Ecclestone, el patrón de la Fórmula 1, ‘no es de fiar y pagó un soborno’, pero esto no afectó a la empresa alemana que le reclamaba millones de libras en daños, dictaminó el jueves un juez británico.

Ecclestone fue acusado por la empresa alemana Constantin Media de haber sobornado a un banquero para facilitar la venta de derechos de explotación comercial de la F1 a una empresa elegida por él, en este caso el fondo de inversiones británico CVC.

Constantin afirmó haber perdido la oportunidad de hacerse con ellos y le reclamaba a Ecclestone una indemnización de unos 80 millones de libras (97 millones de euros, 133 de dólares).

Sin embargo, un juez de la Alta Corte de Londres dictaminó que el pago al banquero Gerhard Gribkowsky fue efectivamente un “soborno” pero que ello no supuso ningún perjuicio para Constantin.

“Los pagos constituyen un soborno. Se hicieron porque Ecclestone llegó a un acuerdo corrupto con Gribkowsky en mayo de 2005″,explicó el encargado de impartir justicia.

“Aun siendo benévolo con el tiempo pasado y con la edad del señor Ecclestone, me temo que me sea imposible verle como un testigo honrado o de fiar”, agregó con dureza el juez Newey.

Pese a ello, de todos modos dictaminó que “el acuerdo corrupto con Gribkowsky no mostró haber causado pérdidas a Constantin”.

Por lo mismo, Constantin recurrirá la sentencia, dijo Keith Oliver, uno de sus abogados.

Ecclestone, de 83 años, será juzgado en Alemania a finales de abril por el soborno a Gribkowsky, realizado durante la venta en 2006 de los derechos comerciales del deporte.

La justicia alemana investiga desde hace dos años el caso de los 35 millones de euros girados por Ecclestone a Gribkowsky, en 2006 y 2007.

El multimillonario patrón de la Formula 1 sostiene que Gribkowsky lo chantajeó amenazándolo con crearle problemas con el fisco y que por eso le pagó.

Al respecto, vale decir que el juez de Londres dijo que es “mucho más probable” que se tratase de un soborno que del pago de un chantaje.