Como un quiebre importante calificó el analista político de la Universidad de Los Lagos, Cristóbal Sandoval, la forma utilizada por la presidenta electa Michelle Bachelet para designar las personas que ocuparán cargos de confianza cuando comience su gobierno, método que aseguró ha estado marcado por la escasa participación de los partidos políticos en la toma de decisiones.

Según el analista, la presencia del círculo de hierro de Bachelet ha sido más que evidente, centralizando todo en la participación del futuro ministro del Interior, Rodrigo Peñailillo, el cual de acuerdo a otros análisis, tendría parte importante en la responsabilidad de la elección de las futuras autoridades de gobierno.

Este proceso, ha otorgado los primeros traspiés a la próxima administración, debido a los conflictos de interés descubiertos e incluso conflictos judiciales en los nominados.

Sandoval sostuvo que la revisión de antecedentes debe ser mucho más exhaustiva, además de tomar en consideración las demandas sociales, como es la educación.

Como aún queda la nominación de quienes ocuparán los cargos de gobernadores provinciales, seremis y directores de servicios, a juicio de analista, no se deberá cometer errores, para que no se repita la situación que vivió el presidente Sebastián Piñera cuando fue criticado por la Concertación.

Sandoval dijo que el futuro gabinete estará marcado por la sorpresa que causó en la interna de la Nueva Mayoría, el que Rodrigo Peñailillo fuera nombrado como ministro del Interior, a quien sólo se le vislumbraba como jefe de asesores, pero que con el correr del tiempo, demostró tener más influencia que los propios partidos ante la presidenta electa Michelle Bachelet.