Continúan las reacciones por la devolución de cifras millonarias a empresas que construyeron hospitales en el Bío Bío, cuyas decisiones se imputan a la Subsecretaría de Redes Asistenciales. El ministro Jaime Mañalich aseguró no saber de juicios de cuentas y si bien tiene confianza en el subsecretario Luis Castillo, esperará que la Contraloría se pronuncie.
 
Desconocimiento absoluto manifestó el titular del Ministerio de Salud al ser consultado por el juicio de cuentas instruido por la Contraloría del Bío Bío, apelado por el Servicio de Salud Concepción a Santiago, y que dice relación con menos días de cobros de multas a la empresa Ingetal. En la investigación se registra un delta de alrededor de 418 millones de pesos, en el contexto de los atrasos del Centro de Atención Ambulatoria.

A este juicio la Fenats sumó una nueva presentación al órgano contralor, por la devolución, en gastos generales, de 745 millones de pesos a la empresa Socovesa, la que construyó el Hospital de Cañete. Esta última presentación del gremio de los trabajadores de la salud apunta al rol del subsecretario de Redes Asistenciales en la decisión, señaló el dirigente de la Fenats, Jorge Figueroa:

También aparece la Subsecretaría de Redes Asistenciales tomando decisiones por el cobro de menos días de multa a la empresa Ingetal el año 2012, en la declaración que entregara a fines de enero a Radio Bío Bío el exdirector del Servicio de Salud, Jorge Madariaga:

Y las consultas al ministro fueron en esta dirección. El secretario de Estado insistió en que la tarea de Contraloría es garantizar que los procesos se hayan hecho de forma adecuada y aclarar las responsabilidades que corresponda de las autoridades, porque se trata de recursos de todos los chilenos.

Jaime Mañalich dice que tiene confianza en el trabajo realizado por el subsecretario Luis Castillo, a menos que se diga lo contrario:

Eso sí, el ministro de Salud dice que no pone las manos al fuego por nadie, ni por uno ni por otro:

Sin embargo, Mañalich descartó la realización de una investigación desde el ministerio a la Subsecretaría de Redes Asistenciales, porque no está en su propósito ni -a su juicio- existen motivos para iniciar una “cacería de brujas”.