La empresa española AZVI, a cargo de la construcción del primer puente basculante de Chile, que se instala en Valdivia, declinó referirse a la polémica surgida en las últimas horas por el supuesto error en la instalación de los brazos de la estructura.

Desde sus oficinas ubicadas en Santiago se señaló que toda la información referente a la obra y sus irregularidades serán canalizadas a través del Ministerio de Obras Públicas, por lo que no emitirán ninguna declaración o comunicado al respecto.

Se suponía que en la reunión realizada ayer en Santiago, entre la Dirección Nacional de Vialidad y los ejecutivos de AZVI se aclararía también si se iniciaba un proceso de multa contra la empresa, al menos así lo había anunciado la Seremi de Obras Públicas en Los Ríos, pero hasta ahora nada de eso ha sido informado.