Los trabajadores de la textil Crosville de Tomé llegaron a Concepción para protestar y pedir el compromiso de las autoridades de Gobierno en la superación de sus problemas.

Llevan 8 días de huelga legal por el aumento de salarios que no superan los 230 mil pesos. Ante este panorama expusieron ante Óscar Aliaga, jefe de gabinete del Intendente del Bío Bío, la necesidad de apoyo en el conflicto que mantienen con la empresa, rememorando que alguna vez contaron con inversión público – privada.

José Garrido, presidente del Sindicato de Trabajadores, expresó las demandas.

En la mediación con la compañía, intervendrá el arzobispo Fernando Chomalí, quien también trabaja con la textil vecina, Bellavista Oveja Tomé, que registra cerca de 50 despidos.

Los trabajadores marcharon desde la Plaza Independencia de Concepción hasta la Intendencia en el barrio cívico, y continuarán con las gestiones para conseguir los incentivos y reajustes laborales.