Suena raro que un presidente esté en pleno ejercicio y coquetee con su repostulación de manera tan evidente, como lo ha hecho Sebastián Piñera.

Los dichos del jefe de estado de las últimas semanas comprueban que ya está cimentando su futuro político, y que por sobre estas elecciones (y los requerimientos por parte de quienes llevan la campaña de Evelyn Matthei, de comprometer mayor apoyo) están sus ansias de volver en 2017 a cruzar la puerta del Palacio de La Moneda.