A una semana de las elecciones legislativas alemanas, la canciller Angela Merkel espera este domingo una victoria decisiva en los comicios regionales de Baviera, aunque los sondeos reducen su cómoda ventaja a nivel federal.

Los conservadores dirigen sin interrupción desde hace 56 años este estado regional rural y católico del sur de Alemania, que ha cimentado su prosperidad en una floreciente industria de alta tecnología.

Según los sondeos, la derecha afín a Merkel podría recuperar este domingo la mayoría absoluta en el parlamento de Múnich, cinco años después de haberla perdido.

En este Land, el más extenso y el segundo más poblado de Alemania, los sondeos le dan una clara victoria a la Unión Cristiano Social (CSU), pequeña hermana bávara de la Unión Cristiano Demócrata (CDU) de Angela Merkel.

Un último sondeo publicado el jueves le otorgaba el 47% de las intenciones de voto, frente al 18% del Partido Socialdemócrata (SPD), principal partido de oposición a nivel nacional, pero generalmente débil en Baviera.

Unas 9,5 millones de personas están llamadas a votar en este próspero estado, donde los colegios electorales abrieron a las 08H00 (06H00 GMT) y cerrarán a las 18H00 (16H00 GMT), cuando las cadenas de televisión den sus primeras estimaciones.

Los primeros resultados provisionales oficiales se esperan en torno a las 23H45 (21H45 GMT).

En un contexto especialmente favorable para la CSU, es el resultado del Partido Liberal FDP –socio de la coalición gubernamental saliente tanto a nivel regional como federal–, lo que despierta un mayor interés.

El FDP podría no superar el umbral del 5% de votos necesarios para participar en una asamblea legislativa en Alemania.

Por lo tanto, ello podría inducir a algunos electores conservadores a votar por esta formación una semana después para salvar a la coalición en el poder en Berlín.

Por lo demás, la campaña electoral a nivel federal ante las elecciones del próximo domingo –considerada aburrida y sin debate de fondo– quedó perturbada por el gesto obsceno con el dedo con el que Peer Steinbrück, el rival socialdemócrata de Merkel a la cancillería alemana, apareció en la portada de una revista.

Ese gesto fue desaprobado por cerca de dos terceras partes de los alemanes (62%), según un sondeo de la cadena RTL.

En el suplemento del periódico Süddeutsche Zeitung publicado el viernes, Peer Steinbrück salía en portada haciendo ese gesto obsceno con el dedo como respuesta a los que le criticaban por sus errores de comunicación.

Según un sondeo publicado el viernes por la televisión pública ARD, efectuado antes de la aparición de esta foto, Steinbrück obtenía 32% de opiniones favorables contra 49% para Merkel, cuando durante mucho tiempo la diferencia entre ambos fue de 30 puntos en favor de la canciller.

Ante las elecciones federales del próximo domingo el sondeo otorga a los conservadores 39% de intención de votos –un punto menos que hace una semana– mientras que los socialdemócratas ganan dos puntos a 26%.