La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, dijo este lunes que el presunto espionaje practicado por los servicios secretos de Estados Unidos a la gigante estatal Petrobras podría deberse a intereses económicos y estratégicos.

“Si se confirman los hechos, quedaría en evidencia que el espionaje no es por seguridad o lucha contra el terrorismo, sino que responde a intereses económicos y estratégicos”, dijo la presidenta en una nota de prensa.

La cadena brasileña TV Globo denunció que Estados Unidos espió a la mayor empresa estatal de Brasil, el gigante petrolero Petrobras, según documentos filtrados por el ex consultor de inteligencia de la Agencia de Seguridad Nacional estadounidense (NSA), Edward Snowden.

“Estos intentos de violación y espionaje de datos e informaciones son incompatibles con la convivencia democrática entre países amigos”, sostuvo la gobernante.

“Tomaremos todas las medidas para proteger al país, el gobierno y sus empresas”, agregó.

Hace una semana, TV Globo ya había denunciado que las comunicaciones de Rousseff y de varios de sus asesores fueron espiadas por Washington, así como las del presidente mexicano Enrique Peña Nieto cuando era candidato en 2012, según otros documentos filtrados por Snowden.

El gobierno de Brasil espera explicaciones del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, antes del miércoles, dijo Rousseff tras una reunión con el jefe de la Casa Blanca al margen de la cumbre del G20 en San Petersburgo la semana pasada.