El francés Sébastien Ogier, líder indiscutible del Campeonato del Mundo de Rallys (WRC), buscará este fin de semana dar la victoria en el Rally de Alemania a la marca alemana Volkswagen, un triunfo, además, que podría garantizarle el título.

“Este Rally es una prueba especial para nosotros”, admitió Jost Capito, director de Volkswagen Motorsport. “Corremos en casa y, como guinda del pastel, Sébastien podría lograr ya el título”, añadió.

En efecto, Ogier tiene una pequeña posibilidad, aunque matemática, de proclamarse campeón el próximo domingo, una vez finalice la novena prueba, de 16 especiales y un total de 371 km cronometrados, de las 13 que componen la temporada.

El francés tiene una cómoda ventaja de 90 puntos sobre sus máximos perseguidores en la clasificación del mundial.

Suma 181 puntos por los 91 del belga Thierry Neuville (Ford Fiesta) y del finlandés Jari-Matti Latvala (VW Polo).

El triunfo en una prueba equivale a 25 puntos para el ganador, más otros tres por la victoria en el Power Stage (último tramo cronometrado), por lo que Ogier necesita acabar con 22 puntos de ventaja sobre sus rivales para sumar 112 más que ellos y garantizarse el título a falta de cuatro pruebas.

Pero para proclamarse campeón debería ocurrir una hecatombe en sus rivales, ya que Ogier debería ganar la prueba y el Power Stage sin que sus dos máximos adversarios se clasificaran entre los seis primeros ni en el podio de la Power Stage.

También le valdría simplemente con acabar primero el rally, sin que Neuville ni Latvala finalicen entre los ocho primeros de la clasificación ni en el podio del último tramo especial.

“Teniendo en cuenta mi ventaja en la clasificación, no debo ir a por la victoria a cualquier precio, pese a que un triunfo sería un paso importante hacia el título”, admitió el piloto francés.

Pese al dominio ejercido por Ogier en lo que va de temporada, el Rally de Alemania presenta la incerteza de saber cómo se comportarán los coches en asfalto, ya que es la primera prueba de la temporada que se disputará en esta superficie (en Montecarlo se corrió sobre nieve).

Por ello no habrá que descartar un buen papel de los pilotos de Citroën, escudería que ha logrado la victoria en Alemania en las 10 últimas ocasiones en las que se ha disputado esta prueba, y sobre todo con su piloto español Dani Sordo, un especialista en asfalto.

Sordo ya acabó segundo en Alemania en tres ocasiones. “Voy a por la victoria. No es ningún secreto: me siento particularmente cómodo sobre esta superficie, pese a que el Rally de Alemania, con sus especiales muy diferentes unas de otras, no permite ningún fallo”, admitió Sordo.

Su compañero en Citroën, el finlandés Mikko Hirvonen, tercero el año pasado, también será otro de los favoritos en una prueba en la que suele jugar un papel importante la lluvia, aunque las previsiones apuntan para este año solo alguna tormenta el sábado.

Más reñida que la clasificación de pilotos está la lucha por el título de marcas, entre Volkswagen (251 puntos) y Citroën (196), aunque la marca alemana no podrá contrar para esta prueba con su tercer piloto, el noruego Andreas Mikkelsen, que no tomará la salida por la lesión en las vértebras sufrida por su copiloto hace dos semanas en Finlandia.