Este viernes partió en el cuarto Tribunal Oral de Santiago el tercer juicio contra Enrique Orellana, el suspendido gerente de Política Monetaria del Banco Central que se encuentra imputado como responsable de la violación de sus tres hijas cuando éstas tenían 3, 4 y 9 años.

Los hechos se habrían registrado, de acuerdo a la acusación, entre 2009 y 2010. En junio de este año la sala penal de la Corte Suprema anuló la condena de 60 años de cárcel que se determinó en contra del ejecutivo el 20 de abril, ordenándose el nuevo juicio que comenzó hoy.

Previamente, en noviembre de 2012, Orellana había sido absuelto de todos los cargos por el Tribunal Oral en lo Penal de Santiago, fallo que fue anulado por la Corte de Apelaciones en enero.

La audiencia comenzó con los alegatos de apertura del fiscal centro norte, Patricio Macaya, quien ha encabezado la investigación contra el ejecutivo, presente en la audiencia sin medidas cautelares, junto a su abogado Francisco Cox.

Este último, insistió en la inocencia de su cliente, adelantó que presentarán testimonios de expertos en psiquiatría infantil a favor del imputado y que confirmarían que los testimonios de la menores están manipulados por la madre.

El abogado de la madre de las niñas víctimas, Fernando Monsalves, se manifestó confiado en conseguir una condena definitiva y descartó cualquier tipo de operación en contra del ejecutivo.

El fiscal Macaya, que se excusó de hacer declaraciones a los medios de comunicación, pidió presidio perpetuo calificado para el ejecutivo del banco central.

Está en duda si declararán las menores. Este lunes la audiencia comenzará con la declaración de este imputado.