Su primera semana de audiencias cumplió el nuevo juicio por el desplome del Alto Río. Altas son las expectativas de los sobrevivientes. La defensa de los acusados descarta que la orden de repetir el juicio sea una presión o un indicador de que una segunda resolución pueda ser diferente a la primera. Para los querellantes, sin embargo, hay señales que pudieran entenderse como esperanzadoras.

Con el testimonio de las víctimas comenzó el segundo juicio por la caída del edificio el 27 de febrero de 2010. También declaró personal de la PDI que investigó las ocho muertes y siete heridos graves que dejó la tragedia.

Sobrevivientes como Verónica Riquelme ven en la repetición del juicio una oportunidad -dijo- para que todos los involucrados en la construcción del Alto Río sean declarados culpables.

El abogado Alejandro Espinoza, que coordina la defensa de siete de los ocho acusados, dijo que no debería verse el fallo de la Corte de Apelaciones de Concepción como una presión para los jueces del Tribunal Oral.

Desde los querellantes, el abogado Marcelo Villena, si bien coincidió con lo señalado por Espinoza, cree que con la nueva estrategia de la defensa pueden cifrarse expectativas de una resultado distinto en este segundo juicio.

En otra mirada, la defensa del ingeniero Pedro Ortigosa de Pablo, a cargo del abogado Marcelo Torres, se mostró seguro de volver a lograr la absolución de su cliente.

El fiscal Nelson Vigueras acusa a los ejecutivos de la constructora Socovil, a los ingenieros y jefes de obra del proyecto Alto Río por ocho cuasidelitos de homicidio y siete cuasidelitos de lesiones graves. En el primer juicio sólo el calculista René Pettinelli fue condenado, aunque luego eso fue anulado por el tribunal de alzada.