Bastante alterados se encuentran los ánimos durante esta mañana en el campus Pilauco de la USS en Osorno tras una reunión con el rector Ricardo Riesco, la cual no concluyó debido a que no llegaron a acuerdos.

Más que sorprendidos se mostraron representantes de la Federación de Estudiantes de la Universidad San Sebastián, en su sede Osorno, al enterarse que el rector de la casa de estudios, Ricardo Riesco, se encuentra desde el martes en la ciudad.

La información fue confirmada a través de un comunicado hecho llegar a los representantes de la organización, en el cual se especifica que la primera autoridad de la institución se iba reunir este miércoles con representantes de carreras y el cuerpo directivo y docente de la sede Osorno.

La venida de Riesco a Osorno es un anhelo de los estudiantes, que desde la semana pasada mantienen paralizadas su actividades en demandas de explicaciones en cuanto al término del proceso de admisión de la sede en la ciudad, las que exigen sean entregadas por el rector de la universidad.

Sin embargo, no todo salió como se esperaba, ya que los alumnos no quedaron conformes con el encuentro.

Por otra parte, los estudiantes movilizados de la Universidad San Sebastián se reunieron con representantes de la Secretaría Regional Ministerial de Educación, con el fin de acercar posiciones y ver el tipo de competencias que tienen la institución, sobre todo en cuanto al derecho a la educación, que está resguardado constitucionalmente.

Desde la cartera de Educación, su titular en la región el seremi Carlos Muñoz, sostuvo que la USS debe respetar de todas maneras el contrato firmado con los estudiantes.

Por su parte Andrés Cea, vocero de la Federación de Estudiantes, anunció que la problemática también puede llegar hasta el Servicio Nacional del Consumidor, sobre todo en materia judicial.

Por ello gestionan una reunión con el director regional del Servicio Nacional del Consumidor, Sebastián Fernández, con el fin de analizar el contrato que firmaron a la hora de matricularse y las obligaciones a las cuales a través del mismo documento se sometió la Universidad San Sebastián, con el fin de estar atentos en torno a eventuales faltas a lo comprometido.