Clanes rivales chiita y sunita llevaron a cabo secuestros este domingo en una zona del nordeste de Líbano cercana a la frontera con Siria, indicó un responsable de seguridad.

“Hombres armados no identificados secuestraron a Husein Kamel Jaafar, de 37 años, en el campo cerca de la ciudad de Arsal”, precisó este responsable que pidió permanecer en el anonimato.

“Después de esto, decenas de hombres armados de su clan fueron a Arsal desde Hermel y Baalbek (este de Líbano) y secuestraron a varios residentes de la ciudad”, añadió.

Arsal es una localidad sunita situada en la frontera siria. Sus habitantes apoyan la rebelión siria, integrada en su mayoría por sunitas, contra el régimen de Bashar al Asad, de confesión alauita, una rama del chiismo. Su relieve montañoso y desértico es propicio para el paso de armas y de combatientes hacia Siria.

La mayoría de los habitantes de las regiones de Hermel y de Baalbek son chiitas.

Según habitantes de Arsal, ocho residentes de la localidad fueron secuestrados el domingo, pero la cifra no pudo ser confirmada por ningún responsable de seguridad.

El ejército libanés reforzó su presencia en el sector y los habitantes dieron cuenta de intercambios de disparos intermitentes.

Líbano no tiene gobierno desde que el sábado su primer ministro, Najib Mikati, dimitió en un momento complicado para la historia del país debido a las profundas divisiones que provocó la guerra civil que arrasa la vecina Siria.

Líbano, que vivió 30 años de hegemonía siria, permanece profundamente dividido entre adversarios y partidarios del régimen de Asad.