Tras once días de huelga, que incluyó bloqueos de carreteras, los caficultores colombianos levantaron este viernes la protesta luego de que el gobierno les otorgó un nuevo subsidio para paliar los bajos precios internacionales del grano.

“Regresamos a nuestras parcelas a seguir produciendo el mejor café del mundo”, dijo Guillermo Gaviria, uno de los líderes de la protesta, una vez firmado el acuerdo con el gobierno en la madrugada del viernes.

El líder caficultor, aseguró que ya se le dijo a todos “estos campesinos que nos acompañaron en esta jornada del paro cívico nacional cafetero que regresen a sus casas”.

El gobierno aceptó otorgar un subsidio denominado Protección al Ingreso de los Caficultores (PIC) de hasta aproximadamente 80 dólares (cerca de 37.800 pesos chilenos) por carga de 125 kilos de café para todos los productores, explicó el Ministerio de Agricultura en un comunicado.

También se acordó establecer un precio mínimo de compra de la carga en 266 dólares (cerca de 125.000 pesos chilenos) y un precio máximo de 388 dólares (183.466 pesos chilenos). Esto indica que a partir de este jueves el precio de la carga de 125 kilos se pagaría -incluyendo el PIC- a 368 dólares (cerca de 174 mil pesos chilenos), señaló el Ministerio.

Mientras que el costo de producción de la carga es de alrededor de 650.000 pesos colombianos -alrededor de 170 mil pesos chilenos- según el Ministerio.

El pasado sábado, el gobierno ya había anunciado un aumento del subsidio, que no satisfizo a los caficultores.

En Colombia hay unas 560.000 familias cultivadoras y recolectoras de café, de las cuales alrededor del 95% son pequeños productores.

El ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, precisó que el PIC, que le costará a las arcas del Estado un total de 800.000 millones de pesos colombianos (443,2 millones de dólares), sólo regirá durante este año.

“Vamos a necesitar ir al Congreso para tramitar una ley de traslados presupuestales, de forma tal que esto quede con el debido respaldo”, dijo el ministro citado en un comunicado de su cartera.

Los caficultores y el gobierno además acordaron la conformación de mesas de diálogo para otros temas pendientes: créditos, costos de los fertilizantes, importaciones del grano y explotación minera en las zonas cafeteras.

El café, que durante el siglo pasado fue el principal producto de exportación de Colombia, atraviesa una difícil coyuntura económica como consecuencia de la apreciación del peso y las menores cotizaciones internacionales, que han reducido los ingresos de los productores.

En 2012, los precios del café en el mercado internacional cayeron 35%, a la vez que el peso colombiano se apreció casi 10% frente al dólar estadounidense.

Colombia cerró 2012 con una producción cafetera de 7,7 millones de sacos de 60 kilos, alrededor de 1% menos que en 2011, cuando registró 7,8 millones, según la Federación Nacional de Cafeteros.