Un estudio de la Universidad Católica de Temuco demostraría que Temuco está tan contaminada por material particulado fino MP 2,5 como la ciudad china de Beijing.

Según este estudio realizado por la Unidad de Calidad del Aire de la Universidad Católica de Temuco, la capital de La Araucanía se encuentra entre las 5 principales ciudades de Chile con altos niveles de contaminación atmosférica.

Durante 2012 hubo 125 superaciones de norma diaria de PM2.5 (material particulado fino) y 80 episodios críticos, con 21 días de emergencia, 29 preemergencias y 30 alertas; estas últimas muy peligrosas para la salud de la población.

El estudio recuerda que en enero de este año las autoridades de Beijing pidieron a la gente que no saliera a las calles y los colegios recibieron la orden de cancelar las clases de gimnasia; se paralizaron fábricas y se restringió el parque vehicular, la capital china padeció fuertes niveles de contaminación durante 26 de los 31 días del pasado mes.

La contaminación sobrepasaba los 300 microgramos por metro cúbico (µg/m3) diarios de PM2.5, muy por encima de los niveles de 25 (µg/m3) que la Organización Mundial de la Salud (OMS) considera aceptables.

El sábado 12 de enero, el peor día de contaminación en Beijing, los niveles llegaron a alcanzar los 993 (µg/m3) como concentración horaria de PM2.5, cuarenta veces más del máximo considerado aceptable por la OMS.

El estudio indica que en Temuco, según la estación de calidad del aire Las Encinas, durante 2012 hubo siete días en que las concentraciones horarias de PM2.5 superaron los 880 microgramos por metro cubico, llegando a valores también tan altos como 993, el cual ocurrió el 26 de agosto de 2012 a la 01:00 horas.

La OMS advierte que la exposición prolongada a una concentración excesiva de estas partículas aumenta el riesgo de enfermedades respiratorias y cardiovasculares. Las partículas PM2.5 tienen un tamaño tan reducido que pueden alojarse en los pulmones o incluso en la corriente sanguínea. La exposición prolongada del tejido pulmonar a esos niveles de contaminación atmosférica produce daños crónicos, incluso para los adultos sanos.