El Senado de Estados Unidos confirmó definitivamente este martes a Chuck Hagel, de 66 años, como nuevo secretario de Defensa, tras una batalla legislativa poco frecuente en la historia del país.

La votación, de 58 contra 41, tuvo lugar luego de que la minoría republicana resolviera dejar de obstaculizar la designación. Hagel puede asumir sus funciones a partir del miércoles, en sustitución de Leon Panetta.

Al saludar la confirmación de Hagel, el presidente Barack Obama sostuvo que la misma estaba “respaldada por ambos partidos”.

“Con Hagel contaremos con el secretario de Defensa que el país necesita y con el jefe que nuestros soldados se merecen”, dijo el mandatario en un comunicado.

El propio Hagel se dijo a su vez “honrado” por la confirmación y sugirió que estaba deseoso de dejar de lado la amarga batalla política en el Capitolio.

“Trabajaré estrechamente con el Congreso para mantener el ejército más fuerte del mundo y seguir protegiendo a esta gran nación”, dijo en un comunicado.

Para Obama, la rápida llegada de Chuck Hagel al gobierno es esencial en un momento en el que el país acelera su retirada de Afganistán y el Pentágono enfrenta profundos recortes de gastos.

La designación de Hagel por Obama suscitó una batalla legislativa raramente vista en el Congreso. En general, los candidatos a cargos ministeriales son aprobados por amplia mayoría.

Exsenador republicano con gran reputación, cercano al mandatario estadounidense cuando ambos estaban en el Senado, a Hagel se le reprochan sus declaraciones pasadas sobre la influencia del lobby judío en Washington o sobre la oportunidad de fortalecer las sanciones contra Irán.

Hagel se opuso asimismo al entonces presidente republicano George W. Bush y a su partido en relación con la guerra en Irak.

Unánimememte respaldado por los demócratas, Hagel no logró sin embargo convencer a algunos de sus excolegas acerca de su capacidad para plantarse firmemente ante Irán para evitar que acceda al arma nuclear.

“No deberíamos confirmar a un secretario que evidentemente no está calificado para el cargo, cuyas opiniones con peligrosamente erróneas en algunos de los asuntos más importantes de seguridad nacional”, dijo este martes el republicano John Cornyn.

Tras la confirmación de Hagel, el gobierno “Obama II” está lejos de haber sido completado.

Sólo ha sido confirmado en su cargo por el Senado el secretario de Estado John Kerry.

Carteras como Interior, Trabajo y el Tesoro esperan por su nuevo responsable.

Jack Lew, nominado para ocupar el departamento del Tesoro, recibió este martes el aval de la comisión de Finanzas del Senado y su confirmación en sesión plenaria debería tener lugar esta semana.

Ex brazo derecho del presidente en la Casa Blanca, Lew es un experto en materia de presupuesto. Fue él quien bajo la presidencia de otro demócrata, Bill Clinton, permitió al país volver a conocer excedentes presupuestales, a fines de los años 1990.

En el verano boreal de 2011, Lew participó activamente en las negociaciones entre la Casa Blanca y el Congreso sobre el presupuesto, que condujeron a la implementación de recortes automáticos que deben comenzar a instrumentarse a partir de este viernes.

Estas reducciones forzosas, calificadas de “estúpidas” por numerosos legisladores, afectarían a todos los ministerios y a centenares de miles de funcionarios del Estado, en caso de no producirse un acuerdo entre demócratas y republicanos en el Congreso.

Otro de los hombres cuya confirmación Obama espera con ansiedad es John Brennan, nominado para hacerse cargo de la dirección de la CIA.

La agencia de inteligencia estadounidense está descabezada desde la renuncia de David Petraeus, en noviembre pasado, tras revelarse que mantenía una relación extramarital.

Una primera votación debería tener lugar el jueves a nivel de la comisión de Inteligencia, según dijo Dianne Feinstein, su presidenta.