Brasil y la Fundación Bill & Melinda Gates anunciaron este martes un acuerdo para financiar con ocho millones de dólares proyectos innovadores que reduzcan la elevada tasa de nacimientos prematuros en el país, donde las cesáreas representan el 52% de los partos.

Brasil, sexta economía mundial, es uno de los 15 países del mundo con mayor número de nacimientos prematuros, un 10,5% del total, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y del Ministerio de Salud.

La principal causa de muerte de bebés de hasta siete días está ligada al nacimiento prematuro (28%) en Brasil.

“Vamos a movilizar a la comunidad científica con proyectos innovadores para ayudar al país a resolver este problema, con soluciones que tengan un impacto global”, afirmó Carlos Gadelha, secretario de Ciencia y Tecnología del Ministerio de Salud, al anunciar el acuerdo en la conferencia mundial de Academias de Ciencias (IAP) en Rio de Janeiro.

“Este es un enorme desafío mundial y no sólo para Brasil. Quince millones de niños nacen prematuros en el mundo cada año, y estos nacimientos los tornan vulnerables a más enfermedades y a desventajas en cuanto a su desarrollo cognitivo, por ejemplo”, dijo Steven Buchsbaum, de la Fundación Bill & Melinda Gates.

La ciencia ha invertido mucho en “tratar los partos prematuros”, pero “se ha gastado muy poco en la prevención” y el proceso de gestación humana “es aún un misterio científico” en muchos aspectos, afirmó Buchsbaum.

Un 52% de todos los partos en Brasil son cesáreas, y este porcentaje sube a 90% en el sector privado, indicó Maria do Carmo Leal, de la Fundación Oswaldo Cruz, al presentar un estudio financiado por el Ministerio de Salud y planteado como punto de partida del “desafío” de reducir los nacimientos prematuros.

En algunos hospitales privados, la tasa de cesáreas es de 100%.

“Esto es temerario”, opinó Leal. “Una proporción significativa de bebés brasileños han sido retirados del útero materno antes de su completo desarrollo uterino (…) Esto probablemente tendrá perjuicios para los niños, pero no sabemos cuáles”, sostuvo la investigadora, que reclamó un “cambio de cultura” en la sociedad brasileña, donde domina el “intervencionismo médico”.

La Fundación Gates espera aplicar los resultados de los proyectos brasileños en países donde hay elevadas tasas de partos prematuros.