El fiscal del caso del campeón paralímpico sudafricano Oscar Pistorius, acusado de matar a su novia Reeva Steenkamp el pasado 14 de febrero, aseguró este viernes que el atleta tiene “prácticamente garantizada” una larga condena de cárcel.

La audiencia para determinar si queda en libertad bajo fianza está consagrada al final del requisitorio del fiscal Gerrie Nel.

Nel aseguró este viernes que el atleta tiene “prácticamente garantizada” una larga condena de cárcel.

Nel se lamentó de que el acusado no se haya dado cuenta de lo que ha hecho. “No he visto en ninguna parte (…) no he oído: ‘Reconozco que he causado una muerte ilegalemente’”, dijo.

El fiscal fue muy sarcástico al referirse a la demanda de liberación bajo fianza. “Lo que leemos es: ‘denme mi pasaporte. Dejenme irme, proseguir mi carrera. Es como si no hubiera pasado nada’”, dijo.

Oscar Pistorius, de 26 años, afirma que mató a su novia Reeva Steenkamp por error, llevado por el pánico al confundirla con un ladrón escondido en el baño. La víctima, de 29 años y con la que salía desde noviembre, era una modelo bastante conocida en Sudáfrica.

Se espera que el juez, Desmond Nair, decida antes de que acabe el día si el atleta es liberado bajo fianza a la espera de que se celebre el juicio que tendrá lugar en varios meses. Sin embargo, medios locales indicaron que Nair podría dedicar el fin de semana a reflexionar.

El abogado defensor Barry Roux se ha dedicado desde el martes a cuestionar la seriedad de la investigación, cuyo responsable Hilton Botha fue sustituido el jueves cuando se conoció que estaba acusado de siete tentativas de asesinato por haber disparado borracho contra un taxi cuando perseguía a unos sospechosos en 2011.

Entre otras cosas, los investigadores olvidaron protegerse los pies para caminar en la escena del crimen y verificar las llamadas de teléfono del acusado. Tampoco vieron un casquillo que cayó en el inodoro.

“Estoy seguro de que podría haberse hecho mejor”, admitió Botha, quien ya había reconocido que la versión de los hechos de Pistorius era plausible.

En su alegato del jueves, Roux cuestionó “la debilidad de la calidad de las pruebas” que apoyan la tesis del asesinato premeditado que defiende el ministerio público y arremetió contra “las lagunas catastróficas del expediente de la fiscalía”.

Sin embargo, la acusación duda de la versión de Oscar Pistorius y sostiene que se peleó con su novia justo antes de los hechos, algo que la defensa cuestiona.

El jueves Nel se preguntó por qué la víctima se habría llevado dos teléfonos móviles — encontrados en el lugar del crimen — para ir al baño a las 03H00.

También se preguntó por qué Pistorius no la despertó o no se aseguró de que estuviera a su lado y, en cambio, se precipitó para agarrar el arma bajo su cama al sentirse en peligro cuando escuchó ruidos en el baño.

Por otro lado, Nel subrayó que al realizar cuatro disparos, Pistorius quería matar.

El juez Nair también mostró sus dudas. El jueves preguntó por qué Pistorius no se sorprendió por el silencio de Reeva cuando le pidió que llamara a la policía para señalar el asalto.

También mencionó un incidente ocurrido en enero en un restaurante de Johannesburgo, en el que el atleta disparó en público. “Hay pruebas de que el acusado intrigó después del disparo, pidiendo a otra persona que se responsabilizara” en su lugar.

El proceso en curso tiene como único objetivo decidir si Pistorius debe esperar en prisión el juicio sobre el caso, que está previsto que se celebre en varios meses.

La mayoría de los análisis de las pruebas y los resultados de balística y psiquiátricos no están todavía disponibles.

Abogados consultados por la AFP consideraron que el deportista tenía muchas posibilidades de ser liberado.

“Creo que podemos retomar los entrenamientos el lunes si es liberado bajo fianza”, afirmó este viernes su entrenador Ampie Louw. “Lo que cambió es que tiene el corazón roto, es todo”.