El multicampeón técnico Carlos Bianchi, que acaba de iniciar oficialmente su tercer ciclo en Boca, bromeó sobre su supuesta “conexión divina” para lograr resultados.

“Al final no tengo el celular de Dios”, expresó risueño el experimentado DT, a quien se asimilaba con una relación especial “con lo alto” para conseguir logros. Lo anterior luego de explicar que “un equipo no se hace de la noche a la mañana”. También reconoció que “Boca no está jugando bien, y sé las razones”, que quiere “una actitud más positiva” y “perseverar para darle una identidad al equipo”.

Bianchi también explicó que pretende llevar lentamente a Juan Román Riquelme para lograr su mejor forma física y para reinsertarlo al equipo de modo satisfactorio. Lo prefiero “tarde y bien que antes y mal”, sostuvo. “Román tiene que llegar al campo de juego para jugar bien (…) De la misma manera que lo están esperando lo van a criticar cuando no juega bien”, remató en rueda de prensa.

Bianchi, que celebró nueve títulos en el pasado con Boca, viene de un sufrido debut en el torneo local, donde el sábado consiguió un triunfo agónico en ‘La Bombonera’ 3-2 ante Quilmes luego de arrancar 0-2 abajo. Esta semana cedió 1-2 ante Toluca, en el estrenon en la fase de grupos de la Copa Libertadores.