En jaque está el proyecto de ley de elección popular de Cores, que por estos días recoge críticas desde ciertos sectores, porque limitará las actuales atribuciones de los Consejeros Regionales.

La aprobación de proyectos que elaboran los municipios de la región del Bío Bío -y su revisión uno a uno-, con análisis de factibilidad técnica y financiamiento, será modificada por el estudio de “paquetes” de proyectos, que determinará el presidente del Consejo Regional; es decir el intendente de turno, en la futura puesta en marcha de la ley que se discute en el Senado.

La fórmula no gustó al PPD en el Bío Bío, cuyo presidente regional Rodrigo Daroch criticó, debido a las atribuciones de los consejeros que se verán coartadas, contribuyendo así al centralismo y la conveniencia política del gobierno del momento.

Más aún, el proceder se verá plasmado en la concentración de poder de un intendente que no será elegido por elecciones populares según el mismo proyecto, y que es demanda sentida de sectores opositores y ciudadanos.

Actualmente, designados por sus cúpulas y los concejales de cada comuna, 22 son los Consejeros Regionales en el Bío Bío. Con la nueva ley aumentarán a 28, esta vez sometidos a elección popular a fines de año. Candidatos que que ya disputan cupos al interior de sus partidos.