El presidente francés François Hollande anunció el martes en Abu Dabi un fortalecimiento del dispositivo militar francés en Malí, en espera de la llegada de las fuerzas africanas para enfrentar a los grupos armados islamistas.

“Por ahora tenemos 750 hombres y eso aumentará (…) para que luego podamos dejar lo antes posible el lugar a las fuerzas africanas”, declaró Hollande a los periodistas durante una visita a la base naval “Campo de la Paz”, donde ya están desplegados los soldados franceses.

Francia “continuará manteniendo fuerzas en tierra y en el aire”, agregó el presidente francés, según el cual el despliegue de la fuerza africana “tomará alrededor de una semana”.

François Hollande anunció que “nuevos ataques esta noche alcanzaron su objetivo” en Malí, donde los yihadistas evacuaron el lunes las grandes ciudades del norte que ocupaban, después de bombardeos de las fuerzas francesas, pero se apoderaron de la localidad de Diabali, a 400 km al norte de Bamako.

Hollande llegó el martes de mañana a Abu Dabi para una visita que inicialmente era sobre todo de naturaleza económica, pero que según sus allegados tomó “otro giro” y estará consagrada fundamentalmente a la intervención en Malí, iniciada hace cinco días.

En el avión presidencial que despegó el lunes al anochecer de París, fuentes cercanas al jefe del Estado indicaron que una parte de los 700 hombres de la base de Abu Dabi podía ser movilizada, así como los seis aviones Rafale estacionados en esa base, para participar en la operación Serval en Malí en caso de necesidad.

En cuanto llegó a Abu Dabi, Hollande se entrevistó con el presidente mauritano Mohamed Uld Abdel Aziz, un encuentro que inicialmente no estaba previsto.

Durante las seis horas de vuelo, Hollande, en comunicación constante con el ministro de Defensa Jean-Yves Le Drian, que permaneció en París, siguió dando instrucciones para la continuación de la operación Serval.

La columna de unos 40 vehículos blindados franceses llegados de Costa de Marfil llegó la noche del lunes a Bamako, donde reforzó el dispositivo que lucha contra las fuerzas yihadistas, indicó a la AFP el consejero sobre medios del destacamento francés en la capital de Malí.

Bélgica se disponía este martes a proponer el envío de dos aviones C-130 y de un helicóptero con equipos médicos para apoyar la intervención francesa en Malí, anunció su ministro de Relaciones Exteriores, Didier Reynders.

El canciller belga recordó que su país había dado a partir de septiembre pasado su acuerdo de principio a una participación en una intervención internacional solicitada por el gobierno de Malí, con el apoyo de la CEDEAO y de la Unión Africana.

Por su parte, los talibanes afganos condenaron el martes la “desastrosa” intervención del ejército francés en Malí, lamentando que Francia abandone su posición “contra la guerra” que la condujo a retirar sus tropas de combate de Afganistán.

“Todas las grandes potencias del mundo deberían aprender las lecciones de la fracasada política norteamericana de intervenciones en Afganistán y en Irak”, afirmó el portavoz de los insurgentes afganos, Zabiulá Muyahid, en un comunicado.

El mandatario francés discutirá con los dirigentes de los Emiratos la ayuda que éstos podrían suministrar para la intervención en Malí, indicó el Eliseo.

Allí se reunirá con el presidente de los Emiratos, el jeque Jalifa Ben Zayed Al Nahyan, y con el príncipe heredero de Abu Dhabi, Mohamad Ben Zayed Al Nahyan. El martes de tarde, en Dubai, se entrevistará con el vicepresidente y primer ministro, el jeque Mohamad Ben Rashed Al Maktum.

En los últimos cinco días, Hollande tuvo numerosas conversaciones con responsables occidentales y africanos para movilizar los medios necesarios para el despliegue de fuerzas africanas en Malí.

Entre los temas que serán discutidos además de Malí se encuentran Siria e Irán.

Inicialmente, este viaje tenía fundamentalmente un objetivo económico. En el avión presidencial viajaban también grandes empresarios franceses.

Hollande debe pronunciar un discurso durante una cumbre internacional sobre las energías renovables.

Entre los grandes proyectos económicos figura la concesión de Total, que expira en 2014. La compañía petrolera francesa posee 13% de sus reservas mundiales en los Emiratos. También está asociada a la construcción de la mayor central solar de concentración, llamada Shams.

El Rafale de Dassault se encuentra también en el orden del día, aunque todavía no está prevista una firma de contrato durante la visita del presidente. Este avión de combate francés compite con el Eurofighter de los grupos británicos BAE Systems, italiano Finmeccanica y europeo EADS.

Francia busca nuevas perspectivas en el sector nuclear en los Emiratos después del rotundo fracaso del consorcio Areva, EDF, GDF, Suez y Total, que perdió el contrato para la construcción de cuatro reactores, por 20.000 millones de dólares, obtenido por la compañía coreana Kepco.

En cuanto regrese a París, el miércoles de mañana, el jefe del Estado reunirá un nuevo consejo de defensa restringido en el Eliseo, luego del consejo de ministros.