Después de dos años cerrado al público, el Teatro de Ópera de Heidelberg ha vuelto a reabrir el pasado sábado 1 de diciembre, dentro del plazo previsto. El teatro se ha renovado proundamente y se han añadido nuevos espacios gracias a los 60 millones de euros invertidos, principalmente por el ayuntamiento de Heidelberg, de los cuales unos 20 millones se obtuvieron por suscripción popular. El objetivo era modernizar el teatro y al mismo tiempo aumentar sus posibilidades y su oferta.

El proyecto estuvo a cargo del estudio Wächter Wächter de Darmstadt, que partió de la recuperación de la sala histórica inaugurada en 1835 con una representación de “La esposa de Messina”, de Schiller y que fue completamente rehecha en 1924. Pero -aun más importante- se creó una nueva sala, con capacidad para 550 espectadores, destinada a convertirse en sala principal para producciones de ópera, verso y danza del teatro junto a una nueva estructura donde habrá espacio para talleres del teatro, cuatro salas de ensayo para las nuevas producciones, una sala de ensayos para el coro y una para la Orquesta Filarmónica de la ciudad.

La inauguración de la sala se ha realizado con una nueva producción de Mazepa de Chaicovsqui, a cargo del nuevo director artístico del teatro, el búlgaro Yordan Kamdzhalov y la regista Elisabeth Stöppler. Previamente se realizó un homenaje a John Cage, un Musicircus en las calles históricas de Heidelberg -peatonales casi todas- en el que participaron unos 600 intérpretes agrupados en unos cuarenta grupos musicales. Después, se abrieron las puertas del teatro para que los ciudadanos pudieran visitar los nuevos talleres de escenografía y vestuario, ver el aparato escénico y técnico y asistir a ensayos.