Escondido en un calcetín de lana y oculto bajo un lavamanos de los baños comunes del penal ancuditano estaba el revolver marca Olimpic, de fabricación italiana, con 8 balas en el cargador y una bolsa con 20 municiones.

El hallazgo lo realizó personal de gendarmería luego de un trabajo minucioso, logrando incautar este elemento que constituía un peligro para la población penal, internos y gendarmes, ya que podría haber sido utilizado en algún intento de fuga o toma de rehenes.

Tras el procedimiento el teniente Gonzalo González, alcaide del Centro de Detención Preventiva de Ancud, procedió a informar a la dirección regional de los hechos y realizó una denuncia al Ministerio Público de Ancud, investigación que estará a cargo del fiscal Jaime Sáez, quien dispuso el trabajo de la Policía de Investigaciones para realizar las primeras diligencias a fin de saber cómo fue internado este revolver al penal, situación que también sera indagada a través de un sumario interno en las institución.