Colin Furze no es cualquier papá, sino un maniático de los vehículos. A su haber ya tiene el récord de haber llevado un scooter hasta los 115 kilómetros por hora, así como el haber construido la motocicleta más larga del mundo, con capacidad para 25 personas.

Ahora, acorde a su nuevo estatus paternal, este británico quiso reunir sus pasiones y construyó un coche de bebé motorizado, capaz de correr a más de 80 kilómetros por hora, impulsado por un motor de 10 caballos de fuerza y 4 cambios.

Por supuesto, Furze explica que no está tan loco como para poner a su hijo en el coche ni tampoco para conducirlo en la vía pública, ya que todas las pruebas se realizaron en un camino privado cerrado al público.

“Ahora todo lo que debo hacer es superar los 50 kilómetros por hora para imponer un nuevo récord mundial, pero ustedes ya ven que podemos mucho más que eso”, escribió confiado según consigna The Huffington Post.

El video es del canal de Colin Furze.

http://youtu.be/SgZCk7tMOYc