Tras múltiples exámenes, el equipo de médicos del hospital Luis Calvo Mackenna determinó que las hermanas González Latorre son separables. Las menores, que comparten el hígado y parte del intestino, podrían ser sometidas a cirugía en ocho meses más.

Se trata de María Jesús y María Ignacia González Latorre, las siamesas de 11 días de vida que fueron trasladadas este lunes desde Curicó al Hospital Luis Calvo Mackenna. Tras múltiples exámenes, el equipo médico del hospital determinó que son separables.

Las menores fueron sometidas a una primera operación paliativa en horas de ayer para corregir parte de la malformación digestiva que ambas poseen.

El objetivo, fue unir el intestino común que tienen junto con los propios de cada una de ellas. Esto, con el fin de restablecer el tránsito digestivo y que puedan ser alimentadas por la boca durante las próximas semanas.

El subdirector de Cirugía del Hospital Luis Calvo Mackenna, aseguró que la intervención se podría concretar en ocho meses más, producto del bajo peso con el que cuentan actualmente las menores.

El médico agregó que las menores no comparten corazón, sin embargo, se estudia que podrían tener en común parte de una aurícula cardíaca.

La madre de las infantas, Erika Latorre, se mostró feliz con la noticia y aseguró estar esperanzada en que sus hijas saldrán adelante.

María Jesús podría ser sometida a cirugía en dos o tres semanas más, ya que presenta mayor grado de complicación, dado que tiene una malformación cardíaca.

Ambas menores se encuentran internadas en la UCI neonatal del Hospital Luis Calvo Mackenna.