Las familias pehuenche que hace 8 años reclaman por la inundación de sus cementerios debido al llenado de la represa de la central Ralco en Alto Bío Bío, amenazaron con tomarse la sala de máquinas de la planta hidráulica si no tienen respuesta por parte de Endesa, empresa dueña de este megaproyecto energético.

La central Ralco es la más grande del país, tiene una potencia instalada de 550 megawatt y para su llenado, que implicó inundar más de 3500 hectáreas, que dejó bajo 60 metros de agua al denominado panteón Quepuca y que tiene los restos de familias indígenas del sector.

María Curriao, quien encabeza a las familias afectadas, reclamó por la nula disposición de Endesa a querer resolver esta situación que se arrastra hace 8 años y afirmó que tomarán la radical decisión de tomarse la sala de máquinas en caso de no tener respuesta alguna dentro de las próximas semanas.