Alemania está dispuesta a hacer todo lo que sea necesario para salvar la zona euro pero dentro de los límites de lo que está autorizado, indicó este miércoles un portavoz del gobierno alemán en una conferencia de prensa.

“+Todo+ significa todo lo que está autorizado”, dijo Geörg Streiter, respondiendo de nuevo a preguntas de cómo hay que interpretar la declaración común la semana pasada de Alemania y Francia, a la que luego se asoció Italia, de hacer “todo los posible” para salvar el euro.

Alemania se opone a la opción de otorgar una licencia bancaria al Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE), el futuro fondo permanente de rescate europeo, lo que le permitiría recibir dinero del Banco Central Europeo (BCE) y tener medios teóricamente ilimitados para socorrer a los países con dificultades.

Italia y Alemania son favorables a esta solución.

“Una licencia bancaria para MEDE no está de ninguna manera en nuestros proyectos”, confirmó el portavoz, tras las declaraciones del martes del ministro alemán de Finanzas que dijo que “el MEDE no tiene licencia bancaria y no vemos por qué habría que darle una”.

El Bundesbank considera por su parte que esta opción es en realidad una manera para que el BCE financie directamente los déficits públicos, algo que no está incluido en el mandato del banco central alemán.

A pesar de ello, el austriaco Ewald Nowotny, miembro del BCE, es favorable a esta opción y se espera que el jueves el presidente de la entidad, Mario Draghi, se pronuncie sobre la cuestión.

El consejo de gobernadores del BCE se reúne este jueves ante la anhelante expectación de los mercados que esperan que detalle la forma en que piensa intervenir para reducir la tensión que afecta a España e Italia, en particular, y que tienen que pagar altos rendimientos para financiar su deuda.