El defensa italiano Leonardo Bonucci se alegró este jueves de su gesto del lunes al final del Italia-Irlanda (2-0) de la Eurocopa-2012, cuando tapó la boca de su compañero Mario Balotelli, que acaba de marcar y estaba gritando su enfado.
Bonucci, consciente del carácter impulsivo del atacante Manchester City y de que podría tener problemas por su incontinencia verbal, optó por silenciarlo literalmente, a pesar de que, como ha explicado desde entonces, no entendía lo que estaba diciendo al ser en inglés.
“Jugué con él en el equipo juvenil del Inter de Milán. Él tenía 17 años, pero ya le reprendía. Lo cuidé en ese momento de la celebración contra Irlanda y luego me dio las gracias. Desgraciadamente, a veces hace estupideces porque es impulsivo”, explicó.
Balotelli, que había sido titular en los dos primeros partidos, fue suplente en ese encuentro ante los irlandeses, pero consiguió en el minuto 90 el segundo tanto del equipo.
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