Una tensa jornada se vivió este martes en el Colegio San José de Lomas Coloradas, luego que un numeroso grupo de apoderados encarara al sostenedor del recinto. Le exigieron medidas concretas frente a las denuncias de abusos sexuales contra una niña de 4 años, al que se agregaría un segundo caso.

La denuncia, que ya consta en Fiscalía sobre el presunto abuso sexual en contra de una niña de pre-kinder, golpeó a la comunidad escolar, especialmente a los apoderados de pre kinder y kinder, 50 de los cuales se reunieron a la hora del ingreso a clases con el sostenedor José Burgos, en el hall del establecimiento.

Hubo momentos tensos, como cuando Ulises López, apoderado de una niña de pre-kinder, le exigió que suspendiera al menos transitoriamente al presunto autor del abuso sexual.

Los dardos apuntan a un psicólogo que concurre sólo los jueves a la escuela, quien en un momento sacó a cinco menores de pre kinder pero sólo cuatro regresaron a la sala. La quinta es la menor cuya madre denunció los presuntos abusos. Su relato conmovió y asustó a otros apoderados, como a Juan Carlos Sarabia.

Estefanie es otra apoderada atemorizada, a quien la sola idea de que su hijo sea víctima de una situación así, la indigna. Pidió al sostenedor que separara al acusado hasta que la investigación termine.

El sostenedor José Burgos se defendió aseverando que no puede condenar a alguien por anticipado.

Mientras, los apoderados se organizan para tomar otras medidas, trascendiendo que otra madre admitió que su hijo de kinder narró situaciones compatibles con abusos sexuales ejecutados por la misma persona.

Es más, el año pasado se investigaron dos casos de abuso sexual donde la acusada era una parvularia, indagatoria cuyo resultado nunca se conoció salvo que el sostenedor reunió firmas para no expulsar a la implicada.