Benedicto XVI declaró el domingo, en un mensaje dirigido al 15º Congreso Eucarístico internacional que concluye en Dublín, que los religiosos pedófilos “socavaron la credibilidad del mensaje de la Iglesia”, quebrantando “de manera terrible” la fe de los creyentes.

En un mensaje de tono especialmente duro, refiriéndose en concreto a los casos de pedofilia registrados en la Iglesia irlandesa, el Papa afirmó que “la gratitud y la alegría” de la “historia tan grande de fe” de los irlandeses “se han visto recientemente conmocionadas de una manera terrible al salir a la luz los pecados cometidos por sacerdotes y personas consagradas contra personas confiadas a sus cuidados”.

“En lugar de mostrarles el camino hacia Cristo, hacia Dios, en lugar de dar testimonio de su bondad, abusaron de ellos, socavando la credibilidad del mensaje de la Iglesia”, dijo.

“¿Cómo se explica el que personas que reciben regularmente el cuerpo del Señor y confiesan sus pecados en el sacramento de la penitencia hayan pecado de esta manera? Sigue siendo un misterio. Pero, evidentemente, su cristianismo no estaba alimentado por el encuentro gozoso con Cristo: se había convertido en una mera cuestión de hábito”.

En momentos en que las consecuencias del escándalo aún se hacen sentir en la Iglesia de numerosos países, se trata de un nuevo mensaje muy enérgico del Papa, que se pronuncia en contra de cualquier tolerancia y a favor de la colaboración con las autoridades judiciales civiles.

El miércoles, un representante de Benedicto XVI, el cardenal canadiense Marc Ouellet, que es uno de sus allegados, se entrevistó durante largo tiempo con víctimas de abusos sexuales en uno de los principales lugares de peregrinación en Irlanda, Lough Dergh.

Investigaciones realizadas por el Estado irlandés revelaron la extensión de los abusos sexuales cometidos en las décadas pasadas por curas pedófilos en ese país, mayoritariamente católico, así como los intentos de la jerarquía católica para tratar de ocultarlos.

Más de 10.000 peregrinos llegados de 120 países participaron esta semana en el congreso eucarístico que tiene lugar cada cuatro años en un país diferente.