Si no tienes mucho tiempo para hacer ejercicio y te da vergüenza hacerlo en la oficina porque piensas que todos te verán como un tonto, no te preocupes porque no está todo perdido.

Desde el portal Made Man aseguran que existe una serie de formas de entrenar en tu puesto de trabajo y sin tener que parecer un idiota o un loco.

1. Estírate

Lo primero que debes hacer en tu puesto de trabajo es estirarte. Pon las piernas en el suelo y siéntate con la espalda recta. Estira las piernas lo más que puedas. Extiende tu abdomen lentamente, apretando los glúteos y estirando tu espalda hacia el respaldo de la silla. En ese momento, levanta las manos en alto en el aire como si estuvieras a punto de bostezar después de un día agotador. Estira el cuerpo un par de veces y luego procede a elevar las piernas.

2. Levanta las piernas

Si tu escritorio te tapa las piernas, es mejor porque nadie podrá descubrir lo que estás haciendo. Coloca ambos pies juntos y quítate los zapatos si es necesario. Levanta la pierna izquierda ligeramente hacia arriba hasta que roce la parte inferior del escritorio, luego haz lo mismo con la otra y finalmente sube ambas al mismo tiempo. Hazlo todas las veces que puedas en el día. Tampoco te vuelvas loco haciéndolo, conoce tus límites y asegúrate de no golpear la mesa.

3. Ejercita tus brazos

Busca un pisapapeles o algún objeto relativamente pesado que tengas en tu oficina. Juega con él un rato y luego comienza a usarlo como una pesa con una mano y luego cámbialo disimuladamente a la otra. Hazlo cada vez que puedas.

4. Tonifica tus glúteos

Aprieta tus glúteos cuando estés sentado o parado. Al principio no sentirás mucho, pero al cabo de unos minutos notarás como tus músculos han trabajado. Puedes hacer secuencias de 10 (apretando y relajando) varias veces al día.

5. Abdomen plano

Haz lo mismo que en el ejercicio anterior pero con tu abdomen. Contrae y suelta en repetidas ocasiones cuando estés sentado o de pie. Otro ejercicio es sentarte con la espalda recta y girar ligeramente a la izquierda como si fueras a agarrar un lápiz, y luego hacer lo mismo hacia la derecha para buscar un papel. Asegúrate que tu pecho no se mueva y que lo que gire sea tu cintura. Repite cuando puedas.

6. Estira el cuello

Después de un día estresante es probable que tu cuello se encuentre algo tenso. Estira tu cuello mirando hacia arriba y abajo lentamente, luego tuerce a la derecha y a la izquierda. No parecerás un loco si simplemente haces como si miraras a los lados, sugieren en Made Men.